Necesitamos bajarnos del podio de las madres que todo lo idealizan para ser madres conscientes. Necesitamos despojarnos la piel de una mamá que pretende ser impecable, para entender que de los errores debemos aprender. Necesitamos alejarnos de las creencias de ¨nunca es suficiente¨ para vivir más presentes.
Empezar a vivir una maternidad consciente empieza con una voz interior que nos dice “Por ahí no es, pero no sé por dónde ir…” Pasar de creencias idealistas a la toma de consciencia puede doler, porque requiere de un proceso, no de un manual.
Dar lugar a esa vocecilla interna que nos muestra que la transformación no es fuera, sino dentro, nos propone observar con nuevos ojos, hablar con nuevas palabras, escuchar con más atención y sentir con más comprensión.
Aunque suene fácil, sencillo y romántico, no lo es, porque duele, porque incómoda y porque requiere compromiso. Llevamos toda la vida caminando por el camino equivocado; el de querer mejorar para sentir aprobación, reconocimiento y admiración. Y por ahí no es, eso no necesitan nuestros hijos. Ellos nos necesitan conscientes. Nos necesitan amándonos y amando.
La maternidad consciente va más allá de parir de forma natural, dar lactancia materna, hacer apego, colecho, porteo o aplicar una crianza respetuosa. Es reconocer como nuestra historia personal, nuestras heridas internas y nuestro legado parental pueden afectar la crianza de nuestros hijos.
Al ser madres conscientes nos abrimos a reconocer:
Necesitamos abrazar la maternidad consciente porque todas o casi todas venimos heridas a la maternidad y es indispensable sanar para poder educar y acompañar a nuestros hijos como realmente lo precisan.
Tomar consciencia en la maternidad es un portal que nos presenta una nueva actitud ante la vida y la crianza de los hijos. Nos invita a ser las madres que nuestros hijos necesitan.
Me sentí tan identificada con «casi todas venimos heridas a la maternidad» Gracias por tu artículo que me hizo abrir los ojos en que debí estar bien yo para poder criar a mi hijo de una mejor manera . Mucho cariño para ti y Olí
Liss, me alegra mucho que este artículo te haya transmitido ese mensaje!… Gracias por el cariño.